El pasado 27 de julio en Diario de Burgos publicó una noticia en la que trataba sobre la transparencia en nuestro municipio. En la parte final del siguiente enlace puedes consultarlo:
Ante dos solicitudes de información solicitadas por un vecino y no atendidas por el Consistorio, el Comisionado de Transparencia explicó muy bien en la resolución que el Ayuntamiento de la localidad tiene la obligación de mostrar dicha información en caso de que alguien tenga interés en leerla y estudiarla. Es decir, si dicha Institución emite una resolución en la que ya ha indicado esto, estaría significando que el Ayuntamiento no ha cumplido con su obligación.
A pesar de eso, la noticia explica que según las declaraciones que el regidor ha dado en otras ocasiones, desde el Ayuntamiento «no ponen trabas» para mostrar los datos requeridos.
¿HABRÁ QUE REDEFINIR EL SIGNIFICADO DEL CONCEPTO «NO PONER TRABAS»?
¡TRITIUM AUTRIGONUM CONSIDERA QUE NO!
El pasado 22 de julio, la Asociación Vecinal ya instaba a que el poder municipal diera ejemplo y cumpliera con las resoluciones de Instituciones como el Procurador del Común y el Comisionado de Transparencia.
Según lo que se está observando entre lo que se publica en los medios y lo que manifiesta el poder municipal, da la sensación de que algo no encaja. Con el objeto de poner luz, puede ser que no quede más remedio que informar de cada una de las solicitudes no atendidas por el Consistorio y de sus consecuencias para con el pueblo. De esta forma se podría generar consciencia de lo que supone no cumplir las resoluciones que llevan emitiendo las Instituciones desde hace años.
Pero si a pesar de todo tú sigues decidiendo «hacer la ola» a esta forma de actuar del poder municipal, acuérdate de todos los avisos que se han expuesto y cuando llegue el caso no fundamentes con lloros, quejas extemporáneas.
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«Para los que gobiernan, gran crédito de agradar: realce de soberanos para conquistar la gracia universal. Esta sola es la ventaja del mandar: poder hacer más bien que todos. Aquellos son amigos que hacen amistades. Al contrario, están otros puestos en no dar gusto, no tanto por lo cargoso cuanto por lo maligno, opuestos en todo a la divina comunicabilidad«.
BALTASAR GRACIÁN Y MORALES en el año de 1647.