El pasado 21 de febrero de 2022, el Diario de Burgos publicó una noticia sobre la joya románica que tenemos en el pueblo.
Un apasionado holandés por este arte, nos habla de los dos ciborios que tiene la ermita. Son de gran valor por su rareza y estilo propio.
Un ciborio consiste en un balanquín que corona un altar o tabernáculo. En nuestro caso se apoyan en los muros y dos columnas que se encuentran unidas por arcos y cubiertas por una especie de techo de piedra con forma de cúpula.
La verdad es que todos los reconocemos y… ¿verdad que son preciosos?
Fuente: Diario de Burgos, noticia 21/02/2022.
Además, este holandés amante del arte manifestó lo siguiente:
“…pregunté hasta en el Ayuntamiento y me quedé con las ganas de entrar…”
¿Os acordáis cuando había vecinos que de forma desinteresada ofrecían su tiempo para enseñar esta joya?
¿A que aún os remueve algo por dentro cuando os acordáis del servicio público que ofrecíais?
Para evitar que nadie se vaya de nuestro pueblo sin poder visitar la ermita, TRITIUM AUTRIGONUM propone que el Ayuntamiento desarrolle un plan de atención a los innumerables visitantes que vienen a lo largo del año a visitar esta joya de nuestra cultura y que, para ello, se apoye en la dinámica Asociación Cultural que hay en el pueblo, que se encuentra financiada por el Consistorio mediante subvenciones. Todo ello se puede publicar en el tablón de anuncios municipal.
Son muchos los visitantes que hoy en día pasan preguntando por la ermita y se van con la pena de no poderla visitar. Hay que dar una solución con el objetivo de promocionar más el municipio.
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“Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambiar las cosas que podamos y la sabiduría para poder distinguir unas de otras”.
SAN FRANCISCO DE ASIS.