¿Quien no se ha parado a hablar en algún momento con el «pastor» del barrio de Santa Marina? Memoria incombustible de los acontecimientos que incumbieron a los que nos precedieron. Memoria de dichos, tradiciones y acontecimientos surgidos en el pueblo.
En el sitio más insospechado, coincidiendo por casualidad, bien en un poyete de los que se han arrimado a las casas, bien con las ovejas en uno de esos ribazos que se forjaron pasada a pasada con la yunta de bueyes, o en su granja con las vacas y las gallinas, o incluso en las peñas del castillo con las cabras observando el vuelo del águila real…
¿Cuántas veces has escuchado de su viva voz y con todo lujo de detalles las historias de los familiares que te precedieron?… sus parentescos, el nombre de los pagos del campo, e incluso las historias antiguas que acontecieron en la vida social de aquella época de un pueblo que bullía de gente.
Ya sabéis de quien hablamos, ¿verdad?, todos le conocemos por «Rafa».
Desde la Asociación Vecinal se ha promovido un sencillo homenaje a Rafael. Queremos, junto con él, fomentar el recuerdo de nuestras buenas costumbres, a la par que aprender de los errores de las que no fueron tan acertadas.
Nuestros «maestros chef» y «artesanos del vino» nos han obsequiado una exquisitez de platos tradicionales realizados con base en productos castellanos y de producción cien por cien casera, incluso el mejor roscón de reyes, nunca mejor dicho…
Se ha leído una emotiva carta y se ha hecho entrega de una placa como recordatorio.
En las siguientes imágenes se puede observar algunos de los momentos concretos del homenaje. Los más íntimos o emotivos que han surgido los guardaremos para la memoria colectiva.
Otro día, más adelante, se retomará el juego de la «tuta». Ese día se jugará a la «tuta» frente a la casa de «Rafa» y se fomentará el recuerdo de ese tradicional juego popular. A través de nuestra web os avisaremos del día en que se celebrará.
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«Para mi gusto, un buen baño de aldea vale más que todos los malos baños del mundo. Por algo estoy tan gustoso donde estoy, burlándome tanto de los que viven en el tumulto, como ellos se compadecen de los que habitamos en el campo, y es que no se hizo la miel para paladares insulsos».
JOSÉ FRANCISCO DE ISLA DE LA TORRE Y ROJO.