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¡CARBÓN!

A estas alturas ya serás conocedor del éxito que ha tenido nuestro poder municipal en que no se apruebe la salida de la AP-1 encima de tus tierras.

LA BRÚJULA, ABANDONADA A SU SUERTE, ¿LUEGO VENDRÁS TÚ?

Pero lo que quizás aún no te hayan contado es el por qué no se ha realizado en el pueblo una reunión con todos los afectados para echarte una mano y también para hacer pueblo, ya que el anuncio público sí que se ha expuesto en el tablón municipal.

Buscando posibles motivos hay que navegar por los documentos del propio expediente de expropiación de tus fincas. Seguramente ya lo habrás hecho o te habrán ayudado desde el poder municipal a hacerlo. Si no fuera ese el caso podrás ver esa información a continuación y sacar tus propias conclusiones.

A continuación, la tabla resumen de lo que se le ha solicitado al Ayuntamiento y la contestación remitida.

¿Qué hay de relleno en la casilla «estado de correspondencia, información recibida», después de la enviada (/)?

CARBÓN.

¿Qué aparece en la casilla «estado de correspondencia, fecha de respuesta / registro»?

CARBÓN.

Si no has comprendido los documentos y necesitas ayuda para consultar todo el expediente, te puedes dirigir a TRITIUM AUTRIGONUM o si te genera más confianza al Ayuntamiento que te atenderá gustosamente, como es su obligación.

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«En aquellos días, los últimos del mes de Enero de 1810, ocurrieron las más lamentables desgracias del ejército español. Creeríase que el genio de la guerra, fundamental en nosotros como el eje del alma, nos había faltado, y la lucha fue desordenada y a la aventura. El general Desolles atacó en Puerto del Rey a la división Girón que se desbandó junto a las Navas de Tolosa, y al mismo tiempo Gazán acometía el paso de Nuradal, mientras Mortier forzaba el de Despeñaperros. El mariscal Víctor penetró por Torrecampo para caer sobre Montoro, y Sebastiani por Montizón, de modo que la invasión de Andalucía se verificó por cuatro puntos distintos con estrategia admirable que acabó de desconcertarnos. Verdad es, y sírvanos esto de disculpa, que teníamos por general en jefe a D. Juan Carlos de Areizaga, hombre nulo en el arte de la guerra, y en cuya cabeza no cabían tres docenas de hombres. La pericia de algunos jefes subalternos servía de muy poco, y desmoralizada la tropa, convencida de su incapacidad para la resistencia, no veía delante de sí ni gloria, ni honor,..

BENITO PÉREZ GALDÓS, 1874.