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AÑO NUEVO, VIDA NUEVA.

No hay refrán o dicho que no haya surgido de la interacción por siglos entre la sociedad consigo misma o con la naturaleza. Al fruto de esta interacción la podríamos llamar cultura o sabiduría popular, pero llamémosla como la queramos llamar, ha surgido del libre ejercicio del pensamiento de los seres humanos.

Estos refranes también van conformando la tradición de cada pueblo, la idiosincrasia de ese pueblo es la forjadora del «dicho o refrán» y su persistencia a lo largo del tiempo no hace sino ratificar el acierto de aquella persona que lo pergeñó.

Sabemos que en España hay un refrán para cada ocasión y sabemos que desde tiempos inmemoriales estos han sido empleados, no solo como acicates a la reflexión, sino también como ejemplos que podían llegar a guiarnos a través de situaciones difíciles o de duda.

Cuando los físicos nos hablan de interacciones, nos explican que son aquellas situaciones que se dan cuando se ponen en común al menos tres partículas y «surge lo que tiene que surgir» nada más y nada menos las leyes que rigen el Universo. Pero, a nivel de refranero esto no es muy diferente, la diferencia radica en que las partículas las sustituimos por personas o situaciones concretas y, cuando estas interaccionan, «también surge lo que tiene que surgir», las leyes que rigen la Sociedad.

También sabemos que empeñarse en no seguir de forma sistemática las leyes que rigen el Universo no nos podrá conducir a nada bueno, igual que puede pasar si nos empeñamos en hacer caso omiso a las leyes que rigen en la Sociedad.

Quizás las reflexiones que hoy te estamos apuntando puedan hacerte comprender mejor, que en su día, lo que de analogía y metáfora tenía el significado del logo de TRITIUM AUTRIGONUM cuando nació, aunque puede ser que quizás no, ya que eso depende del tiempo que quieras dedicar a mejorar tu capacidad  comprensora.

NACE EL «LOGO» DE TRITIUM AUTRIGONUM.

Para este final de año te proponemos una reflexión «AÑO NUEVO, VIDA NUEVA».

«Año nuevo, vida nueva» lo podemos utilizar como propósito de enmienda, pero también como expectativa de que algo bueno está por sucedernos aún.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

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«Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia, otros por el de la adulación servil y baja, otros por el de la hipocresía engañosa, y algunos por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda, pero no la honra. Yo he satisfecho agravios, enderezado tuertos, castigado insolencias, vencido gigantes y atropellado vestiglos; yo soy enamorado, no más de porque es forzoso que los caballeros andantes lo sean, y, siéndolo, no soy de los enamorados viciosos, sino de los platónicos continentes».

MIGUEL DE CERVANTES, 1605.