El Alcalde adjudicó el contrato para arreglar la canaleta de recogida de las aguas pluviales de la antigua fonda. En el siguiente enlace se observa que el contrato fue para dicho fin.
Contrato de obra para recogida de aguas pluviales, arreglo canaleta antigua fonda.
¿Por qué se arregló la canaleta para recoger las pluviales de un edificio que ya no podía verter aguas pluviales pues previamente había sido demolido, siendo tan sólo un solar en tierras cuando se adjudica el contrato? ¿Dónde se metió esa inversión pública? En la siguiente imagen se observa el solar de la antigua fonda y aparentemente no hay indicios de la existencia de la canaleta arreglada, pero sí una cimentación en el límite con la propiedad municipal.
TRITIUM AUTRIGONUM considera que debe de existir una explicación razonable frente a las dudas surgidas y solicitará al Alcalde que, tras la finalización de la próxima sesión plenaria, la aporte a los vecinos. Aclarar cuánto dinero público se gastó, en que unidades de obra y dónde se invirtió, sería una buena práctica por lo que supondría de transparencia municipal. También sería conveniente explicar en base a qué planimetría se ejecutó y con qué informes se justificó dicha actuación.
«No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
puede hablar el ingenio, asegurado
de que mayor poder le atemorice.
En otros siglos pudo ser pecado
severo estudio y la verdad desnuda,
y romper el silencio el bien hablado.
Pues sepa quien lo niega, y quien lo duda,
que es lengua la verdad de Dios severo,
y la lengua de Dios nunca fue muda.
Son la verdad y Dios, Dios verdadero,
ni eternidad divina los separa,
ni de los dos alguno fue primero.
Si Dios a la verdad se adelantara,
siendo verdad, implicación hubiera
en ser, y en que verdad de ser dejara.
La justicia de Dios es verdadera,
y la misericordia, y todo cuanto
es Dios, todo ha de ser verdad entera.
Señor Excelentísimo, mi llanto
ya no consiente márgenes ni orillas:
inundación será la de mi canto.
Ya sumergirse miro mis mejillas,
la vista por dos urnas derramada
sobre las aras de las dos Castillas«.
FRANCISCO GÓMEZ DE QUEVEDO VILLEGAS Y SANTIBÁÑEZ CEVALLOS.