Lo que ingresan los municipios en concepto de caza es uno de los conceptos más importantes que tienen los pueblos en el medio rural. El nuestro no es una excepción.
En la sesión plenaria de 22 de marzo de 2019 se debatió sobre este asunto, pero lo que allí se trató no dejó nada claro qué es lo que está sucediendo.
«Más cosas…
…¿Hay facturas de la caza?…
… hay movimientos contables…
…¿En base a qué se recauda el dinero
de la caza si no hay ordenanza?…
… sí que hay ordenanza…
… no, no, ordenanza no…
…¿y pa qué queremos ordenanza?…
…más cosas».
A continuación se puede consultar la Resolución 08877/09 sobre una «solicitud formulada por un ciudadano para que se le devolvieran los cobros que le había efectuado el Ayuntamiento, que carecía de Ordenanza fiscal».
«EN SUMA, EN AUSENCIA DE ORDENANZA APLICABLE EL COBRO CARECE DE SOPORTE JURÍDICO Y POR ELLO PROCEDE SU ANULACIÓN». RESOLUCIÓN 08877/09.
Puesto que hasta la fecha no se ha observado la publicación de ninguna ordenanza sobre la autogestión de la caza que está haciendo el Ayuntamiento, TRITIUM AUTRIGONUM estudiará las medidas a adoptar sobre este asunto.
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«¿Qué para qué sirve? Pues para comprender cómo suceden las cosas. ¿Te parece poco? Para intentar formular reglas que alivien la insoportable angustia de nuestra existencia en esta miserable brizna de la inabarcable inmensidad del universo que es el mundo».
ALMUDENA GRANDES.
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Desde la Asociación Vecinal se considera que una gestión integral de este recurso, teniendo en cuenta los otros usos vecinales que puede ofrecer el monte, incluido el efecto sumidero de gases efecto invernadero, pondría a nuestro pueblo en la «cresta de la ola» en lo que a ordenación cinegética se refiere. Amor a la naturaleza y gestión sostenible de recursos, van de la mano.
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«Amo la naturaleza porque soy un cazador. Soy un cazador porque amo la naturaleza. Son las dos cosas. Además, no sólo soy un cazador, soy proteccionista; miro con simpatía todo lo que sea proteger a las especies. Dicen que eso es contradictorio, pero si yo protejo las perdices tendré perdices para cazar en otoño. Si no las protejo me quedaré sin ellas, que es lo que nos está pasando. De manera que no hay ninguna contradicción. Por otra parte, yo no soy ningún cazador ciego, pendiente del morral o de la percha, sino que me gusta disfrutar del campo, ver amanecer, ponerse el sol, ver el rojo en las matas… y si además cazo un par de perdices y me las como al martes siguiente, pues tan contentos. Pero no mido la diversión ni el placer por el número de piezas».
MIGUEL DELIBES.