Desde la Asociación Vecinal ya se os informó de la campaña que se lanzó el año pasado para que las uralitas desaparecieran de nuestras calles. No es un asunto baladí, puesto que el amianto que desprenden estos materiales cuando se degradan es peligroso para la salud.
Puedes consultar más sobre ello en las siguientes entradas que puso la Asociación Vecinal:
También existe mucha bibliografía sobre esta materia y es de fácil consecución y consulta.
Puesto que el Ayuntamiento no contestaba las solicitudes de la Asociación, esta tuvo que volver a pedir ayuda al Procurador del Común y gracias a su intervención hemos conseguido que el Ayuntamiento terminara de quitar las uralitas que estaban degradándose en los puntos que nos habíais informado.
¡PROBLEMA RESUELTO, DE MOMENTO!
Recientemente nos habéis informado de nuevos puntos de riesgo, incluso en los cascos urbanos, por ello desde la Asociación Vecinal nos hemos vuelto a poner en contacto con el Ayuntamiento para volver a exigirle que cumpla con sus obligaciones sobre la materia.
¡ESPEREMOS QUE ESTA VEZ SE ACTÚE CON MAYOR CELERIDAD!
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“Tener gran confianza, porque conviene mucho no apocar los deseos, sino creer de Dios que, si nos esforzamos, poco a poco, aunque no sea luego, podremos llegar a lo que muchos santos con su favor; que si ellos nunca se determinaran a desearlo y poco a poco a ponerlo por obra, no subieran a tan alto estado. Quiere Su Majestad y es amigo de ánimas animosas, como vayan con humildad y ninguna confianza de sí. Y no he visto a ninguna de éstas que quede baja en este camino; ni ninguna alma cobarde, con amparo de humildad, que en muchos años ande lo que estos otros en muy pocos. Espántame lo mucho que hace en este camino animarse a grandes cosas; aunque luego no tenga fuerzas el alma, da un vuelo y llega a mucho, aunque -como avecita que tiene pelo malo- cansa y queda”.
TERESA SÁNCHEZ DE CEPEDA DÁVILA Y AHUMADA.