Hay personas que están cansadas, desilusionadas y llevan años mirando para otro lado. Perdieron la ilusión por sentir sobre el Común, ya no ven, ni escuchan, ni tan siquiera pueden susurrar. ¿Participar, para qué? si no sirve de nada, si hacen lo que quieren… cada uno a lo suyo… si tan siquiera sé que puedo hacer… ¿Te acuerdas cuando pasó aquello de las fincas con fulano… y a mengano sí le hicieron esto… y a zutano no le contestaron… ? y a perengano…, ¡uy! a perengano, mejor no hablar…
Sin embargo una persona, tantas como una, una infinita por ser la primera ha decidido salir del estado de apatía en el que se sentía y ha dado un pequeño paso, hacia lo desconocido, hacia el futuro… y quizás, por ser precavido, tan ancho como Castilla.
A la Asociación le honra tu gesto que por más meditado y sufrido no es menos agradecido:
¡GRACIAS DE CORAZÓN!
«ROSAURA: No tengo que prevenir que en un varón singular, cuanto es noble acción el dar, es bajeza el recibir. Y este principio asentado, no has de estarle agradecido, supuesto que si él ha sido el que la vida te ha dado, y tú a mí, evidente cosa es que él forzó tu nobleza a que hiciese una bajeza, y yo una acción generosa. Luego estás de él ofendido, luego estás de mí obligado, supuesto que a mí me has dado lo que de él has recibido; y así debes acudir a mi honor en riesgo tanto, pues yo le prefiero, cuanto va de dar a recibir.
CLOTALDO: Aunque la nobleza vive de la parte del que da, el agradecerle está de parte del que recibe; y pues ya dar he sabido, ya tengo con nombre honroso el nombre de generoso; déjame el de agradecido, pues le puedo conseguir siendo agradecido, cuanto liberal, pues honra tanto el dar como el recibir».
PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA Y BARREDA GONZÁLEZ DE HENAO RUIZ DE BLASCO Y RIAÑO.